El Gobierno había logrado construir una coalición partidista soportada en la necesidad de reactivar la economía, tras los efectos de la pandemia. La agenda política del Gobierno, centrada en la economía, recibe ahora la presión que produce la detención del senador Uribe y lo obliga a prestarle atención a este nuevo ingrediente que tiene la fuerza de alterar tanto sus prioridades de agenda política como su gobernabilidad en el Congreso y en la opinión pública"